Quien hoy en día no esté dispuesto a adoptar la tecnología, está en riesgo de ver en peligro su capacidad para trabajar o la continuidad de su negocio. Expertos señalan por qué no hay que cerrarse a la economía digital.
¿Por qué a todos nos llegó la hora de la transformación digital?
El reciente paro de taxistas en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga es un ejemplo que ilustra lo que ocurre con la tecnología cuando llega a un sector que la quiere rechazar. Miles de conductores alzaron su voz de protesta ante la amenaza que representa, según ellos, las aplicaciones de transporte como Uber, Didi, Beat, Picap, Cabify y las más de 30 plataformas que hay en el país, donde el usuario puede escoger la tarifa que se ajusta mejor a sus necesidades.
Ellos señalan que debería prohibirse su uso en Colombia y que solo debería existir una opción, los taxis amarillos que operan por las aplicaciones que no dejan alterar la tarifa, simplemente solicitan al conductor un servicio que responda a sus intereses, mientras el usuario espera hasta que alguien le acepte la solicitud.
No es el único ejemplo donde la economía intangible hace de las suyas. Uber es la mayor empresa de transporte del mundo, con taxis no tripulados, helicópteros, conductores en cientos de países y no cuenta con un solo vehículo propio. Tampoco con edificios en todos los lugares donde hace presencia, simplemente una oficina para atender los requerimientos de pasajeros y conductores.
Y hay ejemplos en todos los sectores de la misma situación: Airbnb en turismo, Booking, Despegar, Kayak que desplazaron a las agencias de viajes, los trámites de impuestos o pago de algunas diligencias de gobierno que se pueden realizar en internet. Todo lo anterior va unido a mayor productividad y al desarrollo de nuevo talento. “Ya no importa el título que tengas sino lo que sabes hacer”, se suele decir en los círculos profesionales.
Surgieron nuevos perfiles y palabras para hablar de tecnología: big data, blokchain, home office, artificial intelligence, internet of things son algunas que se pueden encontrar en el argot tecnológico. “La escasez de habilidades podría estar frenando el crecimiento de las empresas, ya que no hay suficientes profesionales disponibles con las habilidades adecuadas para ocupar los puestos vacantes”, dice Ramiro Bado, director de Hays Colombia, firma de búsqueda de talento.
Una evolución que no tiene reversa
Los hallazgos del Índice Global de Habilidades de Hays corroboraron esta situación al revelar un aumento en las vacantes sin cubrir en todo el mundo, un indicador clave de la escasez de habilidades. La última edición del informe anual reveló una creciente falta de coincidencia de talentos entre las habilidades que poseen los trabajadores y las requeridas por los empleadores.
En un panel entre expertos en transformación digital, realizado durante el Intel Experian Day, se habló de la dificultad que hay en el mercado laboral de encontrar perfiles en el áreas de tecnología. Gabriela Sorrentino, communications manager de Intel para América Latina, moderó el panel y habló cómo durante una feria de empleo en Argentina, se presentaron 66 mil personas y el 20% de las ofertas eran para cargos de programadores. Lo sorprendente es que el 20% de aspirantes eran abogados y menos del 0,14% de las ofertas buscaban profesionales en esa área.
“Las áreas de estudio deben estar alineadas con las oportunidades laborales que ofrece el mercado”, indicó. A su turno, Santiago Pinzón Galán, Vicepresidente de Transformación Digital de la ANDI, dijo que él era un abogado a quien le había llegado su hora de reinventarse y afirmó que en Colombia el área de sistemas debería ser una asignatura obligatoria en la educación básica.
“Deberíamos preguntarnos ‘¿cómo hay que ver la tecnología como una habilidad, una herramienta y no como un fin en sí misma?’, a todos nos tocó el turno de reinventarnos y más importante, debemos empezar a pensar para dónde vamos en 2030”, manifestó.
Gisselle Ruiz y Lanza, Directora de Retail en Intel Brasil y Directora Encargada del territorio de las Américas habló de cómo cualquier sector puede adoptar la tecnología. Incluso expuso un ejemplo donde se implementaron unos sensores en el ganado para hacer el pesaje de las reses, evitando el proceso costoso e ineficiente de tener que transportarlos en camiones a los centros de pesaje.
“La tecnología cambia todos los puestos de trabajo y cuanto más productivas son las empresas, más empleo se genera”, agregó. Ruiz destacó el poder de los datos como catalizador de la economía en el futuro. “En Intel nos damos cuenta de que el mundo está experimentando una transformación, pasando rápidamente de sistemas aislados a “cosas” habilitadas para Internet, capaces de generar datos que pueden analizarse para extraer información valiosa.”
Por último, Marcela Perilla, Vicepresident Commercial Sales Latin America Dell Technologies dijo en su intervención que el estudio “El Futuro de la Economía” pronostica que este tipo de tecnologías emergentes y las asociaciones hombre-máquina transformarán la economía, eliminarán las antiguas fricciones e introducirán nuevas formas de hacer negocios y crear valor.
“Nos sentimos muy complacidos de ser parte de este espacio donde la innovación y los avances tecnológicos marcan el cambio hacia nuevos retos y estilos de vida. Los clientes de hoy reclaman el lenguaje de la transformación digital, y solo podemos llegar a ellos de la manera adecuada si conocemos sus necesidades” concluyó Marcela Perilla, Vice President Commercial Sales Latin America Dell Technologies.